La clarividencia aprendida de esta forma controlada es mucho más valiosa que la natural e incontrolada de los patológicos John Jones y Mary Smith. Repetiré, por su importancia. que la clarividencia natural es mucho menos fiable que la estudiada y desarrollada, porque la natural a menudo es debida a circunstancias patológicas, lo que quiere decir, con más sencillez, que la capacidad de clarividencia controla a la persona en vez de ser esta quien controle dicha capacidad. Esta utilización inversa del control de la misma no tiene mucho sentido. Dejar que los «espíritus» controlen a la persona lo hicieron popular los escritores del siglo XIX, que no sabían lo que estaban escribiendo, y dejando que la capacidad de clarividencia le domine es una invitación a que se produzcan trastornos psicológicos y psíquicos.
